NO siempre hay que contrainterrogar.

FISCALÍA 

Entonces, ¿vio usted que el acusado hizo algo en la oreja izquierda de la víctima?

En realidad no.

Alarmado frente a esa respuesta del único testigo, el fiscal sabiendo que no tenía futuro su acusación murmuró “no más preguntas” ya sabía que en unos minutos más el juez absolvería por insuficiencia probatoria.

Sin embargo, el abogado defensor que quería impresionar a su cliente y a la novia que había ido a verle, no se resistió frente a la pregunta del juez: ¿contrainterrogará? 

DEFENSA:

Ahora bien señor, si no vio que mi cliente cortara de una mordida la oreja de la víctima, ¿por qué tuvo la ocurrencia de presentarse como testigo?

Porque, aun cuando no pude ver que su cliente mordiera la oreja del hombre, si lo vi cuando la escupió.

Allí fue que apareció la pregunta maldita, y la Fiscalía ganó un caso que tenía perdido minutos antes.

Lección: NO siempre hay que contrainterrogar.

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